viernes, 30 de septiembre de 2011

100.1, bajo el hostigamiento

Kau Sirenio

En Xochistlahuaca, municipio asentado en la Costa Chica del estado, el atraso, la carencia, la injusticia y la pobreza son lastres que la predominante presencia indígena (Ñomndaa) aun posee.
Sin embargo, en el 2002, ante este escenario, los pueblos originarios decidieron organizarse: la construcción de su autonomía, basado en el gobierno propio, regida por usos y costumbres, donde prevalezca el principio filosófico mandar obedeciendo, resultó inaplazable.
De este proceso, nació radio comunitaria La Palabra del Agua que se escucha en la Frecuencia Modula (FM) 100.1.
Parte de la transcendencia de este proceso nos habla David Valtierra Arango, en una entrevista el pasado 2 de junio, en la cabina de radio ahí dijo que la Radio comunitaria La Palabra del Agua, también conocida como Radio Ñomndaa. Es un medio de comunicación (la primera radio comunitaria que surgió en Guerrero), fue concebido para dar servicio a la comunidad: difundir su cultura, sus costumbres y tradiciones en su propia lengua, es, hasta el día de hoy, su objetivo.
En la actualidad, la Radio Ñomndaa sufre, como sufre la mayoría de los medios libres e independientes, el hostigamiento de las autoridades federales, estatales y municipales así como del poder caciquil.
David Valtierra Arango, fundador y actual coordinador general del comité de apoyo de la radio, enfrenta una serie de juicios y difamaciones por la simple razón de mantener en pie a este medio de comunicación.
Valtierra Arango, desde el inicio ha sido el rostro más visible de la radio, que como pago ha tenido que llegar hasta la cárcel.
En una amplia entrevista, el valiente comunicador, porque en sus condiciones si se necesita valentía, atribuye al poder político caciquil, que está arraigado en diversas partes de Guerrero, la injusticia en contra de los movimientos indígenas y sociales y, por supuesto, la que hoy pesas sobre la Radio Ñomndaa.
“es importante subrayar que fue la primera radio comunitaria en Guerrero, y la única que transmite en la lengua originaria, cuando 70 por ciento de la población del municipio es Nanncue Ñomndaa; pese a ello, desde sus inicios la radio comunitaria y sus integrantes han sido objeto de hostigamientos por parte de autoridades estatales, federales, municipales, así como del Ejército mexicano”. 
Durante los nueve años de funcionamiento que tiene la Radio Ñomndaa, junto con la carencia, el entusiasmo y la valentía de sus equipo, ha estado el hostigamiento, pues en más de cinco ocasiones, este medio ha sufrido, por así decirlo, momentos difíciles.
22 de enero de 2005. De acuerdo al testimonio, de unos de los principales protagonistas de esta historia, David Valtierra, el teniente Ricardo Damián Mazariego del 48 Batallón de Infantería, con sede en el municipio de Florencio Villareal (Cruz Grande), quien sin ser autoridad en la materia, ingresó y sacó información sobre la radio y de las y los colaboradores.
25 de enero del 2005. En esta ocasión, cuenta David Valtierra, funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se presentaron en la estación de radio con una orden para asegurar las instalaciones con el único propósito de garantizar su no operación. Finalmente, los elementos se retiraron recomendando apagar la radio, pues de otra manera no obtendrían el permiso para su operación”. 
18 de julio de 2005. Elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), narra el también indígena y activista, se presentaron en la casa, que funciona como cabina de transmisión, mostrando un oficio de investigación girado por la Procuraduría General de la República (PGR). En ese día también citaron a David Valtierra, para que se presentara en las oficinas de la PRG por la supuesta violación a la Ley Federal de Radio y Televisión. Esta denuncia fue presentada por el gobierno del estado de Guerrero. Por falta de elementos que acreditaran el cuerpo del delito la denuncia tuvo que ser archivada. 
10 de julio de 2008. De nueva cuenta, sigue contando David Valtierra, 30 efectivos de la AFI y de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) irrumpieron de manera violenta en la cabina de la radio en un intento por desmantelarla.
Con arma en mano, narra el integrante de la radio comunitaria, los elementos se metieron a la cabina y desconectaron los aparatos ocasionando que con ello se quemara el transmisor y el CPU del equipo de cómputo que se usa para la programación”.
11 de enero de 2009. Tres colaboradores de la radiodifusora fueron detenidos por ocho policías municipales. La agresión se suscitó después de las 10 de la noche en el centro de Xochistlahuaca cuando los comunicadores, Baldomero Hernández Cruz, José Alberto Valtierra Cancela y Obed Valtierra Pineda, fueron interceptados por una patrulla de policías municipales.
13 de octubre del 2009. El juez de Primera Instancia del Distrito de Abasolo con sede en Ometepec, giró una orden de aprehensión en contra David Valtierra por un delito inverosímil: la privación de la libertad personal y robo, en agravio de Ariosto Rocha Ramírez, hermano de la actual diputada priísta y ex alcaldesa Aceadeth Rocha Ramírez, quien es considerada como la cacique de la región. En este caso las pruebas fueron fabricadas.
Sin embargo, el 10 de noviembre del 2009, el juez penal de Ometepec, Derly Arnaldo Alderete Cruz, dictó auto de formal prisión en contra del comunicador. De inmediato se presentó el recurso de apelación ante el Tribunal Superior Justicia del Estado, que dejó sin efectos la acusación.  
“Como este último hecho muestra, el uso desviado del sistema de procuración y administración de justicia ha sido un medio recurrente en la persecución y el hostigamiento del pueblo Nanncue Ñomndaa. En septiembre de 2010, este patrón presentó un nuevo episodio”. 

Justicia inalcanzable

Para David Valtierra Arango, fundador de la radio comunitaria Radio Ñomndaa, la justicia se ha convertido en un concepto muy lejano, pero, para los pueblos indígenas tal vez inalcanzable. Las constantes irregularidades en los procesos legales que él, junto con parte de su equipo, ha tenido que pasar de manera injusta le da la razón.
La constante criminalización de parte de los gobierno en contra de los movimientos sociales, no merma la convicción de luchar por la autonomía de sus pueblos, por la autodeternimación, pues, señala David, los malos gobiernos están dedicados a la administración de la pobreza, el atraso, de la explotación.
Del nuevo gobierno, que entró en vigor el pasado primero de abril, David Valtierra es claro: “del mal gobierno se espera lo mismo. Nuestra lectura de la situación política en el estado de Guerrero es que en estos momentos se está dando simplemente el cambio del personaje en la silla, quien seguirá administrando la pobreza, la explotación y represión hacia el pueblo”. 
–David durante este proceso judicial hasta las sentencias, que a toda vista, son injustas en contra de los fundadores de la Radio Ñomndaa, ¿Hay justicia en México? 
–Es difícil creer en la correcta aplicación de justicia en México, porque hay casos que están llenos de irregularidades, ahí está el ejemplo más contundente, el Juzgado Mixto de Primera Instancia con sede en Ometepec, el 27 de septiembre de 2010, emitió sentencia condenatoria de tres años de cárcel y el pago de una multa de mil 753 pesos a Genaro Cruz Apóstol, Silverio Matías Domínguez y David Valtierra Arango miembros fundadores del municipio autónomo de Suljaa´ de Xochistlahuaca, que desde 2004 hemos estado  sujetos a un proceso judicial amañado como presuntos responsables del delito de privación de libertad en agravio de Narciso García Valtierra.  
Los hechos que dieron pretexto a la acusación radica bajo la causa penal 110-III/2004 que se remonta al 2004 cuando en una Asamblea General de Ejidatarios de Xochistlahuaca celebrada el 2 de mayo, se solicitó a Narciso García deje de invadir y vender 12 hectáreas de tierras de uso común del ejido. Al reaccionar, cuenta David Valtierra, Narciso García con insultos y amenazas, la Asamblea decidió encarcelarlo, según sus usos y costumbres, y quedó bajo custodia de las Autoridades Tradicionales por un día. 24 horas después, Narciso García reconoció su falta y acordó con la Asamblea de que él podría hacer uso de 3 hectáreas de tierra fue liberado. 
No obstante, pese a los acuerdos firmados, García denunció ante el Ministerio Público (MP) de Ometepec, con el apoyo y protección de la cacique Aceadeth Rocha Ramírez. Se constata en virtud de que el perito traductor que le designó al presunto agraviado fue Crispín de Jesús, trabajador de Aceadeth Rocha y aparece involucrado como testigo de cargo en otros procesos contra David Valtierra.  
El Juez Mixto de Primera Instancia con sede en Ometepec libró 11 órdenes de aprehensión, fundamentadas en pruebas fabricadas y testimonios falsos, contra representantes agrarios y autoridades tradicionales del pueblo amuzgo de Suljaa'. 
El 14 de julio del 2004, la Policía Investigadora Ministerial (PIM) aprehendió  a Genaro Cruz Apóstol, en aquel entonces presidente del comisariado ejidal de Xochistlahuaca. En 2006 fue aprehendido Don Silverio Matías Domínguez, quien fungía como autoridad tradicional. En agosto de 2007 David Valtierra fue aprehendido, y el 5 de enero de 2010 fue encarcelado el ejidatario Rodrigo Morales Valtierra, en aquel tiempo era Tesorero del ejido. 
A través del pago de altas fianzas todos ellos fueron liberados unos días después de su aprehensión, quedando en libertad vigilada y viéndose obligados a acudir a firmar periódicamente hasta la fecha. 
Durante el proceso penal, Genaro, Silverio y David, ofrecieron las pruebas suficientes para demostrar su inocencia. Entre estas,  sostuvieron careos con Narciso García, Gloria García (su hermana) y los testigos de cargo. En estos careos, los testigos de cargo cayeron en severas contradicciones e, incluso, se retractaron de sus acusaciones, Narciso García reconoció ante el Juez que el expediente fue fabricado por el síndico municipal de Xochistlahuaca y la PIM. Lo mismo sucedió en los interrogatorios que les hizo la defensa.  
Por otra parte, también se presentó en el proceso un dictamen pericial antropológico para entender en su contexto el significado de la justicia comunitaria y de las medidas que ahí se aplican y aportar elementos para distinguir estas expresiones de las conductas delictivas.   
No obstante, después de más de seis años de proceso y a pesar de las múltiples pruebas aportadas, las sentencias dictadas en contra de Genaro Cruz Apóstol, Silverio Matías Domínguez y David Valtierra Arango fueron condenatorias. De este modo, el sistema de procuración e impartición de justicia de Guerrero criminalizó de nueva cuenta la lucha por la autonomía del pueblo Nanncue Ñomndaa.
Si bien la sentencia no es definitiva y por la pena impuesta los activistas amusgo permanecerán en libertad, de nueva cuenta los defensores indígenas de Suljaa’ se verán en la necesidad de distraer sus esfuerzos de la construcción de la autonomía de su pueblo, para enfocarlos en defenderse de acusaciones falsas, como lo han hecho los últimos 6 años.  
--La persecución del estado en contra del movimiento autonómico de Xochistlahuaca, ¿Han recibido solidaridad de organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos?
–A lo largo de nuestra lucha y en estos momentos de persecución jurídica, hemos recibido la solidaridad de muchas organizaciones sociales, de derechos humanos y de personas solidarias, tanto de todo México como de otros países.
De las organizaciones independientes de Derechos Humanos hemos recibido apoyo jurídico para enfrentar los procesos; de organismos civiles internacionales hemos recibido acompañamiento y seguimiento cercano; de las organizaciones indígenas, sociales y personas solidarias hemos recibido respaldo político y apoyo en las movilizaciones que se han realizado para exigir justicia; de las comunidades radioescuchas tenemos el respaldo y la defensa ante los ataques de los caciques y malos gobernantes, podemos decir que en cuestión de solidaridad no estamos solos, por eso los trabajos siguen adelante, a pesar de las múltiples agresiones.
–En este momento de crisis en medios masivos de comunicación ¿Radio Ñomndaa ha pensado en solicitar permiso para la radiodifusora? 
–Hemos dicho y hemos sostenido, como Radio Ñomndaa, que somos una lucha que viene desde muy antes, somos la continuidad de la lucha y resistencia de nuestros abuelos y abuelas ante la política de despojo que en todos los sentidos hemos padecido los pueblos originarios. En este sentido Radio Ñomndaa es una lucha por la autonomía de nuestro pueblo, por lo que nuestra lucha no se limita a gestionar un permiso del mal gobierno. Ante las limitantes del Art. 2 Constitucional y el vacío legal, nuestra exigencia es el reconocimiento en las leyes de todos los pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho, a la autonomía y autodeterminación y como consecuencia, al derecho de los pueblos a tener en sus manos sus propios medios de comunicación, en el aspecto especifico de los medios, nuestra exigencia es el reconocimiento de todas las radios libres, comunitarias y alternativas en manos del pueblo.
– ¿Qué esperan del nuevo gobierno, emanado del PRD, pero de origen priista? –Del mal gobierno se espera lo mismo. Nuestra lectura de la situación política en el estado de Guerrero es que en estos momentos se está dando simplemente el cambio del personaje en la silla, quien seguirá administrando la pobreza, la explotación y represión hacia el pueblo. El próximo gobernante está claramente del lado de los ricos, él mismo ha declarado estar a favor de La Parota, ha declarado estar gestionando recursos para la exploración minera en el estado que significan despojo y contaminación para los pueblos y ganancias para los ricos.

Intimidan militares a periodistas

Kau Sirenio

Llama al capitán, vociferaba el teniente Cano ordenando a su subalterno, mientras instruía a otros soldados revisar a la Urvan de la ruta San Luis Acatlán-Tlapa, en un retén militar instalado en el tramo de las comunidades me’phaa de Santa del Rincón-El Mango; luego se voltea al fotoperiodista colaborador de la agencia de noticias Reuter, para pedirle que no fotografiara a los militares que revisaban a los pasajeros de los vehículos que circulan en la carretera.
Desde el techo de la Urvan un soldado revisa minuciosamente el contenido de las diez cubetas que iban amarradas con un lazo desgastado color amarillo; luego, el teniente pregunta sobre el contenido de la cubeta, a lo que el conductor responde: “son quesos”, entonces el oficial ordena de nueva cuenta, saca tres piezas de enmedio para que corroborar si son quesos y en ese instante se acerca un sargento, que por cierto no tiene nombre visible en su camisola, para ordenar en tono militar de nueva cuenta a Jorge Dan López Juárez, de la agencia de noticias, así como al que esto escribe: “identifíquense”.
Otro militar comienza a registrar los hechos mediantes imágenes fotográficas, de manera por demás intimidatoria hacia los ya citados, bajo el pretexto de un operativo rutinario para aplicar la Ley federal de armas de fuego y explosivos; entonces llega el capitán Esquivel, quien pregunta qué fue lo que pasó, a lo que el sargento argumenta que el fotógrafo había hecho varías tomas, hechos jamás ocurrió, porque Jorge ni siquiera tuvo oportunidad de activar su cámara.
Después de sostener una plática por más de 15 minutos con el capitán Esquivel para lograr la autorización de hacer fotos, así como preguntarle sobre la actividad, contestó molesto: “Antes de hacer fotos deben de pedir permiso, para que nos dé tiempo de vestirnos bien porque luego utilizan las fotos con otro fin”; a pesar que se le explicó al militar del uso de las imágenes, éste no quedó muy convencido.
Mientras el jefe de la operación platicaba con este corresponsal señalando que es necesario pedir los datos de los periodistas para poder brindar mayor seguridad, cuando el trato en todo momento fue intimidatorio, el teniente Cano registraba los nombres y domicilios de cada uno de nosotros, permitiendo el paso del transporte después de 20 minutos, una vez que revisaron la documentación, así como las cubetas de quesos.
Según el capitán Esquivel, la operación mixta se realiza a raíz de hechos violentos que han acontecido en el estado en los últimos días; en el operativo participan la Policía Preventiva del estado y más de 30 militares, quienes realizan operativos de despistolización, así como decomisar enervantes que pudieran transportarse por la carretera, Tlapa-San Luis Acatlán.

Puente Mezcala-Solidaridad: Tiradero de cadáveres

Kau Sirenio

-Fuimos a ver qué era lo que había caído, y nos dio mucho miedo cuando vimos que eran muertos –recuerda Vicente, el mayor de los adolescentes que vieron cuando eran arrojados los primeros cadáveres desde el puente Mezcala Solidaridad, en la Autopista del Sol–. Nunca habíamos visto algo así y menos que fueran tantos: eran siete cadáveres, cinco de hombres y dos de mujeres que estaban dentro de bolsas de plástico negras.
El sábado de 3 de mayo de 2008, Vicente, sus hermanos y su papá, se encontraban en el río Balsas, cuando vieron que desde la altura del puente alguien arrojaba bolsas negras. No imaginaban que el contenido de éstas fueran cadáveres de hombres y mujeres. Nunca antes había ocurrido eso en esta comunidad de indígenas nahuas de la región del Alto Balsas.
“Empezamos a chiflar” –dice el papá– “luego dejaron de aventar bolsas; después de cinco o 10 minutos volvieron a tirar bolsas. Ya cuando se fueron les dije a mis hijos que fueran a asomarse para saber qué tipo de basura tiraron. La sorpresa que tuvimos fue cuando mis hijos regresaron pálidos y bien asustados. Apenas podían hablar”.
El hombre de baja estatura interrumpe su relato, se queda callado. Da la impresión de que no quiere recordar lo que sus hijos vieron. Habla con cuidado. No dice su nombre, prefiere mantener el anonimato, por temor a represalias; porque dice que es terrible lo que vio después.
Luego trata de recordar la cantidad de muertos que han sido arrojados en el puente. Retoma el hilo de la conversación, en tono pausado: “No recuerdo exactamente; el primer caso fue cuando tiraron dos muertos… después vino lo de las bolsas que encontraron mis hijos, donde estaban los siete muertos. Eso sí recuerdo que fue el 3 de mayo. Pasaron meses y volvieron a tirar cuatro cadáveres más; en los últimos meses tiraron otros dos muertos, lo que suma un total de 15 cadáveres, eso sin contar los muertos que han dejado en el puente, arriba en la autopista, que según mi cuenta suman como 26 muertitos”.
El puente Mezcala Solidaridad, terminado en 1993, tiene una longitud de 911 metros, con un claro principal de 311 metros. Está suspendido de tres mástiles mediante tirantes, alcanza 20 metros de ancho y corre a una altura de 160 metros sobre el río Balsas. Es uno de los puentes con mayor altura en América Latina, y se convirtió en uno de los escenarios de la violencia cometida por los cárteles de la droga en Guerrero.

Llegaron amarrados en mi casa

Pablo Salgado también aporta su experiencia como vecino de Tula del Río. Vive en la entrada del pueblo, por eso tiene la oportunidad de auxiliar a los que llegan y piden ayuda. Dice que al inicio de la guerra entre bandas delictivas, llegó a su casa un señor acompañado de su hijo, amarrados con cinta canela.
“Aquel día llegaron a mi casa, un señor junto con su hijo, amarrados de las manos por la espalda, como iguanas, con cinta canela. Estaban bastante nerviosos. Apenas podían hablar. Después de que les ofrecimos un té se calmaron tantito. Entonces me explicaron cómo fue que los levantaron”, narra mientras riega su patio.
Interrumpe su quehacer para contar que los levantados les dijeron que estuvieron a punto de ser arrojados desde el puente. “Me dijeron que se dedican a las artesanías, a la pintura en papel amate y que viven en Iguala; que estaban dormidos, cuando de madrugada entraron en su casa hombres armados, que los sometieron y luego los subieron en la camioneta. Dijeron que los hombres armados se trajeron de la casa un portafolios donde los artesanos guardan los pedidos; que los llevaron a dar vueltas, y cuando se dieron cuenta que en el maletín sólo encontraron dibujos, entonces los soltaron en el puente, a cada uno en un extremo.
“Cuando bajaban al pueblo se encontraron con varios señores que iban a trabajar, les pidieron que lo desamarraran, pero éstos tuvieron miedo de hacerlo”, relata.
–¿Crees que los cadáveres arrojados y las víctimas de la violencia que llegan afecten la armonía de la comunidad de Tula?
–No creo que esta violencia nos afecte. Aunque te seré sincero, los niños y las mujeres tienen miedo. Pero igual son problemas que vive el estado y el país; es un enfrentamiento entre los cárteles y el gobierno. Aquí vemos que los que han sido arrojados son del estado de Morelos en su mayoría. Eso nos hace sentirnos tranquilos.

Tula del Río

Tula del Río tiene una población de mil 375 habitantes. El 70 por ciento se encuentra fuera de la comunidad. La mayoría de los que quedan en el pueblo son mujeres, ancianos y niños. Son los que se quedan cuando sus padres emigran a los estados de Morelos, Sinaloa, Chihuahua, al corte de angú (un vegetal que siembran empresas extranjeras en esos campos y lo exportan a Europa y Asia), jitomate, melón, chile y espárrago, durante todo el año. Otra parte de la población se encuentra en Estados Unidos.
El fenómeno de la emigración inicia en el mes de noviembre, después de ofrendar a sus muertos, y permanecen en esos campos durante seis meses. Regresan en mayo, los que se encuentran en el interior del país, y los que están en el exterior sólo mandan sus cooperaciones para la compra de flores y velas para la fiesta del pueblo que es el 10 de mayo.
Además de arreglos florales y cirios, los nahuas migrantes que se encuentran en las ciudades de Houston, Nueva York, Arkansas, Florida, Miami y Chicago, también mandan a comprar castillos y otros  juegos pirotécnicos para la fiesta que llegan a costar hasta 36 mil pesos. En la fiesta reciente y por tercer año consecutivo, el castillo más grande fue el que pagaron los emigrantes que están en la ciudad de Houston, Texas, cuentan los vecinos.
Don Pablo Salgado, como lo conocen en la comunidad de Tula, fue secretario de la comisaría durante 27 años, y dos veces comisario. Cuenta del beneficio que ha obtenido el pueblo por el movimiento de emigración, que desde que salió la primera familia a los cortes de jitomate o melón, la vida de éstos ha cobrado notoria mejoría desde la construcción de las casas, sus vestimentas y alimentación.
Explica que su comunidad nahua, municipio de Mártir de Cuilapan, se está desarrollando a paso lento pero que ahí va. “Ahora todos sabemos que hay cinco casas de tejas, y una de palma, (pero esta casita hasta ahora es la más segura porque es resistente ante cualquier temblor. Los equivocados fuimos nosotros al cambiarla por una de material) y el 98 por ciento de las casas son de concreto; además, hay como diez carros que prestan servicio de transporte público, y de uso particular. Esto ha sido el beneficio de la inmigración, aunque es doloroso, porque se abandona a la familia y hábitos pero ha sido mejor así”.
En contraste con esta mejoría, este pueblo asentado bajo el puente considerado la máxima obra de la ingeniería mexicana, fue elegido por el narco, a partir de 2005, para arrojar bolsas negras con su macabro contenido.

Acapulco: del más triste recuerdo a la más triste realidad

Kau Sirenio

eres el amor del cual yo tengo, el más triste recuerdo de Acapulco”, el reproche de la popular melodía, inspiración de hace tres décadas del llamado Divo de Juárez, ciudad con la que hoy por hoy el puerto guerrerenses tiene una trágica similitud, quedó rebasado. Hoy, no sólo es el más triste recuerdo, es el más triste presente, la más triste realidad.
El sol pega duro a las 4 de la tarde, las 3 del horario normal. La Caravana al Sur que encabeza el poeta morelense Javier Sicilia, entra a la Vacacional, colonia periférica del puerto en los noventa, ahora convertida en escenario del crimen organizado, entra a la Zona Cero de Guerrero; Acapulco, donde en una acelerada espiral de violencia se pasó de 10 asesinatos al mes en 2005, a 35 o 40 al siguiente mes; y luego, en octubre, noviembre, brincó a 80, 90. Hoy, 11-s del año 2011, está en 150 mensuales.
Quizá por eso, en el boulevard Vicente Guerrero, a la altura de la plaza comercial Vacacional, hay policías armados hasta los dientes, como dice el lugar común, a cada diez metro, y en la  bocacalle, una patrulla preparada para cualquier cosa. Cuando menos hoy que los ojos del país y del mundo vigilan  el recorrido de la singular caravana.
A esa hora, la caravana es esperada por acapulqueños vestidos de blanco unos: con el uniforme bien puesto otros, el de sus trabajos: cocineros, camaristas, jardineros y botones, entre otros con rostro de indignación.
El calor arrecia, hace sudar. Pero nadie se mueve de su lugar. El asta de la bandera gigante de la costera, aglutinas a los dolientes de Acapulco: madres que lloran la desaparición de sus hijos; hijos que lloran  la pérdida de sus padres; esposas que extrañan la presencia del esposo; amigos que se duelen por la falta amigo.
Se agrupan bajo el enorme lienzo tricolor, símbolo que paradójicamente representa su vida actual. Verde de la esperanza de encontrar al ser que perdieron; blanco de la paz que promueve su movimiento, y, sobre todo, rojo que ya no representa la pasión, sino la sangre derramada a raudales en estos cinco años, el infierno en que se convirtió el antaño paraíso de América.
Atrás, muy atrás, quedaron los años maravillosos de Acapulco, cuando en los festivales se hacían en la playa o en el primermundista Centro de Convenciones, y los costeños agringados decían “Brodi, hay que poner otra vez Amor eterno”, y todos la coreaban con Juan Gabriel, desde una casetera. Como no acordarse de la canción que le dio renombre al Puerto.
Este sábado, esa catarsis se transformó en dolor y gritos, de ¡Ya basta! ¡Justicia!, consigna que corearon junto con el escritor al que al igual le cambio de súbito cuando el 28 de marzo el crimen organizado asesinó a su hijo Juan Francisco, con otros seis jóvenes.


Historia de violencia


Rosamaría, una joven bajita de playera blanca,  y gorra también blanca, sostiene en la mano un cartel en el que denuncia los atropellos que ha sufrido en estos cinco años de violencia extrema en el puerto. Plática  a los reporteros del DF que los militares le han robado varias veces.


–Llegaron a mi casa con mucha violencia, porque en la colonia hubo una balacera… ese día hubo varios muertos –relata.
– ¿Qué representa para ti esta marcha? –pregunta uno de los reporteros.
–Aquí  estoy segura; somos muchos los que estamos aquí, así que no creo que nos hagan algo malo –supone.
–Tengo mucho miedo... Acapulco no era así, nunca pensé que nosotros los pobres estuviéramos en medio de esta pugna de poder.


En la entrada del Fuerte de San Diego, fortaleza del siglo XVI, Pablo Guzmán Hernández, integrante de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, espera paciente a que llegue la marcha, para incorporarse, Asunción Ponce Ramos, Felicitas Martínez Solano y tres policías comunitarios uniformados de verde olivo, se incorporaron antes.
Mientras pasaba el contingente, Guzmán Hernández, habla de la experiencia que han tenido en la región comunitaria. Dice que el tejido social es muy dañada; la corrupción es el mal que es está en todas partes.
–Si el estado le apuesta resolver todo con violencia, esto nunca se va acabar, porque violencia genera más violencia –dice el comisario–.
Recuerdo que de 1992 a 1995, lo que ahora es región comunitaria, vivíamos en la zozobra, el pueblo pedía auxilio.
Agrega. Se tiene que cambiar la política social, para evitar que los jóvenes sean presa fácil de la delincuencia organizada. En lugar de invertir en la compra de municiones, o en el salario del soldado, lo que se tiene que hacer es abrir más espacio en la universidad, para darles oportunidad a los jóvenes; más hospitales, más espacio recreativo, más oportunidades. Eso es lo que se requiere.


El mitin


Durante dos hora de testimonios, dos horas de historias desgarradas, dos horas de reclamos de  justicia; dos horas  en las que a cada orador, los asistentes aplaudían como para darle animo. Dos horas de voces entrecortadas, de nudos en la garganta; de recuerdos del familiar desaparecido, de afán de conmover a los sicarios, de sensibilizarlos.
Intento también de sensibilizar a las autoridades indiferentes, a las que se acusa, incluso al propio presidente Felipe Calderón, de estar relacionados con el narco, de ineptitud contra los poderes del Estado.
Y en ese Acapulco de ensueño que es la costera, se escuchó también el reclamo al gobierno por haber dejado uno de los espacios públicos más importante de la sociedad al narco, donde los planteles cerraron desde hace varias semanas luego de que el crimen organizado intentó cobrar protección a los maestros. 

“No volveremos”, dicen profesores desde el miedo

Kau Sirenio                                          Septiembre 27 de 2011

Lodo, hierba, piedras, un charco de agua pestilente, y uno que otro perro ladra en la calle de la colonia La Frontera, de Acapulco. Está al otro lado del rio la Sabana. Para cruzar el rio hay que hacerlo por el puente peatonal, conocido por todos los de acá como Puente Azul. Los niños, muy pocos repiten la poesía que juntos declamaron a sus maestros el pasado 15  de mayo: “Cultívame, Maestro, como un jardinero sus flores. Y yo perfumaré tu existencia con el incienso perenne del recuerdo y la gratitud.” Ahora esas escuelas están cerradas porque los maestros pararon las clases para salir a la calle a exigir seguridad en su centro de trabajo.

Las calles de Ciudad Renacimiento y la Frontera, están llenas de lodo y basura. Entre el sábado y domingo pasó de visita el huracán Hilary. Pero el Ayuntamiento aun no recoge sus restos. Esta imagen hace que al caminar se sienta vibra extraña, la boca reseca y miedo. Miedo, sin duda. Por eso los profesores alzan su voz, para reclamar seguridad.

Desde el 25 de agosto, los maestros de escuelas públicas de Acapulco dejaron las aulas, los gises y pizarrones. Ahora llevan cartulinas en la mano donde anotan consignas en contra de la violencia que padecen día a día. “el gobierno se comprometió en garantizar protección policiaca efectiva y no  cumplieron” dice un profesor.
  
A partir de esa fecha ya no trabajaron, ahora marchan bajo el calor agobiante. Las amenazas son la manzana  de regalo al maestro, no en una sino que en más de 170 planteles de la zona suburbana que están cerradas porque las corporaciones de seguridad no han podido  garantizar la integridad  de nadie. Cuando el conflicto magisterial inició, aseguraron que la vigilancia era escasa o nula. “Sí hubo vigilancia, pero en las escuelas privadas”.

Las públicas que se sitúan en la zona marginada, como en las colonias Zapata, Libertadores, Sinaí, Unidos por Guerrero, Paso Limoneros, Coloso, Ciudad Renacimiento, Sabana, Las Cruces, La Libertad, La Maquina, y El Cayaco. Por lo mientras siguen sin clases  y se mantienen cerradas. Los niños en lugar de estar escribir o hacer cuentas, ahora juegan con lodo o con juguetes reciclados que dejó la lluvia en las calles.

Los maestros, ahora cambiaron su forma de vestir. Las mujeres ya no usan maquillaje, ni zapatos de tacón, tampoco usan ropa extravagante. Sus collares y aretes están guardados. No parecen maestras, más bien tienen ahora mucho parecido a  vendedoras de cosméticos esas que andan de casa en casa.

Los varones, no cargan su portafolio y guardaron  la ropa que usaban para impartir clases. “No queremos ser ostentoso con la vestimenta, ellos creen que tenemos mucho dinero porque andamos arreglados” refuta un profesor que pide que se mantenga en anonimato su nombre.

Rocío lleva 12 años de trabajar como maestra, “rogando a Dios que no le pase nada en la calle”. El mes de julio se enteró que su compañero de trabajo fue amenazado, para que entregara la mitad de su salario.

La profesora sentada en el comedor de su casa construida de lámina de cartón y hueso de palapa, narra cómo ha cambiado su vida.  Ahora se ha convertido en un "martirio". Le da miedo salir de su casa desde que se enteró de la amenaza difundida el 25 de agosto por la tarde en una de las escuelas de la colonia  La Libertad, una de las zonas abandonada por el gobierno en turno de Acapulco.
La aparición de una manta con mensajes acusatorios relativos a bandas delictivas en la Secundaria Federal 6, de la colonia Zapata, y en otros dos planteles, así como en la fachada de las instalaciones de la Coordinación de la SEG en la región Acapulco-Coyuca de Benítez, incrementó el lunes cinco de este mes, la ansiedad entre el profesorado.

Entonces pidieron la presencia del Ejército y la Marina. Sin embargo nunca llegaron, “por eso decidimos dejar las aulas, porque sabemos que ellos no se tientan el corazón para matar y más cuando sabes que te van a secuestrar por el hecho de no entregar la  quincena, nos hace sentir sumamente vulnerable” dijo la maestra Rocío.

La violencia y extorsión no empezó en agosto, vecinos de la colonia Zapata contaron que desde que un supermercado se incendió el 4 de abril pasado, producto de un enfrentamiento entre efectivos de la Base de Operaciones Mixtas Urbanas y delincuentes, que provocó además que 110 puestos de un tianguis se consumieran por el fuego.

–Ya no tenemos confianza, es cada vez más difícil salir a la calle. Mi hijo estudia en la Secundaria Técnica 104 Emiliano Zapata, de la colonia Libertadores, ahí los docentes nos  explicaron el motivo de la suspensión de labores. –dice una madre de familia que se reserva también su identidad.

Los testimonios  de los padres de familia refieren a las balaceras que se han suscitado, hechos criminales como levantones o secuestros, asaltos y detenciones sin motivo alguno de jóvenes con uniforme escolar. –Mi hijo –continúa la madre– tiene 13 años es un adolescente,  él no conoce la playa ni los parques, ahora se refugia en los videojuegos y en televisión, “nos han quitado la alegría”.

La maestra Laura de la colonia La Maquina, reclama: “si no pueden combatir al crimen organizados entonces que renuncien; pero ya no quiero ver un muerto más, ni una cabeza más en la calle. Quiero paz, que mis hijos crezcan seguro de sí mismo. Todos tenemos miedo de lo que está pasando.

Historia

­“Llegaron con pistola en mano, me gritaron con palabras altisonante. Yo no supe que hacer, me dio mucho miedo, porque yo a nadie le eh hecho daño. Me golpearon, hasta que me sometieron; entonces me dijeron que tengo que entrar la mitad de mi quincena y aguinaldo, y si no lo hacía, de todos modos regresarían por mí o por mi familia. Narra un maestro que no quiso dar su nombre.

–¿Qué piensa hacer? –Se les pregunta.
–No lo sé, sólo sé que estoy amenazado. Mi quincena no me alcanza para mucho, soy padre de familia, si le entrego mi dinero como mantengo a los míos, –dice sin poder sostener la mirada. La voz se les quiebra.
– ¿Qué les dijo el gobernador ahora que se reunieron con él?  –Llevamos un mes con nuestro movimiento, primero nos descalificaron, dijeron que era sólo un pretexto para no trabajar, por eso no les tengo confianza. Nuestro gobernante es insensible. Estoy muerto en vida, nomás espero que lleguen para rematarme. Hago responsable al gobierno de Felipe Calderón, por haber alborotado este avispero, no lo hizo con el fin de hacer un país seguro; su estrategia se diseñó para legitimarse, ante los demás sacó cobre de su miseria intelectual, pero los que estamos perdiendo somos nosotros.

Vidas que se engarza, que se entretejen entre maestros y médicos, entre los trabajadores de los hoteles y restauranteros. Historia que se enlaza a lo cotidiano, esa cotidianidad de los 70, ahora sólo es recuerdo al estilo de Agustín Lara “Acuérdate de Acapulco/ de aquella noche/ María bonita, María del alma; /acuérdate que en la playa, / con tus manitas las estrellitas / las enjuagabas”…